Te levantas una mañana. Es temprano, hace frío y llueve. Tal vez el día menos apropiado para ir a la playa; o peor aún, para ir a un resort de lujo situado en medio de ninguna parte. Aún así, vas. Vas porque no tienes ganas de estudiar (aunque deberías hacerlo) pero, sobre todo, vas porque tienes una esperanza, un convencimiento.
Estos últimos días, la selección escocesa había venido a La Manga para realizar una concentración previa al amistoso del próximo domingo ante la todopoderosa Brasil en el Emirates. Tras intentar ponerte en contacto con la SFA para conseguir una entrevista y ver que no recibes respuesta te desesperas y piensas que no vas a tener opción de aprovechar esta gran oportunidad. Cuando desistes de ir (para qué vas a ir, total, te vas a pegar 160 km de viaje para tirarte un par de horas viendo el entrenamiento y que luego pasen de ti; o peor aún, que ni siquiera te dejen ver el entrenamiento), una vocecilla te anima a echar el resto, a jugártela. Porque el que no arriesga no gana.
Así que te plantas junto al campo de entrenamiento y, cuando llegas, te encuentras a Peter Houston (entrenador del Dundee United y segundo de Craig Levein en la selección escocesa) y al resto del staff técnico colocando conos y preparando el entrenamiento. Al rato llega Levein, a la hora, los jugadores. Tras una hora de entrenamiento suave (carrera continua, rondos y un partidillo) y dos horas de espera bajo un tiempo poco agradable piensas lanzarte, asediar a algún jugador para arrancarle unas breves declaraciones. Poco antes de que salgan los jugadores, un miembro del cuerpo técnico llamado Frank (por mucho que he buscado e investigado no he podido encontrar ni su nombre completo ni su cargo) se os acerca y os pregunta si queréis alguna foto con un jugador o si sois de la prensa. Le dices que eres de la prensa y que te gustaría hablar con un jugador. En estas circunstancias, Frank llama al jefe de prensa de la SFA (Darryl Broadfoot) y te pasa el teléfono. Cuando saliste de casa pensabas hacer un par de preguntas a un jugador, pero nunca se te pasó por la cabeza tener que negociar una entrevista con el responsable de comunicación. Con un inglés muy mejorable (por no decir ridículo) le explicas la situación. La primera respuesta, negativa. Te da largas, te dice que debías haber pedido la entrevista con antelación y que tal vez mañana fuera posible. Obtienes su teléfono. Insistes y le dices si no sería posible hacerla hoy, que solo serían 2-3 preguntas. Te dice que vayas en 30 minutos al hotel. Te plantas en el hotel, esperas un rato y, al final, esa esperanza, ese convencimiento con el que saliste de casa se hace realidad
PD: Este próximo martes, en el programa de radio BRITmanía de Radio Vavel podréis escuchar la entrevista con Gary Caldwell, central del Wigan e internacional escocés.
enhorabuena, lo que daria yo por una camiseta con el leon y la cruz... de brown, miller, hutton
ResponderEliminary echar unas pintas con ellos.
EPIC
ResponderEliminarTodo un privilegiado, enhorabuena!
ResponderEliminarYo también daría por una camiseta del gran Scott Brown.
Si os gusta el fútbol irlandés, escocés, inglés o galés, británico en general os espero en el blog que acabo de estrenar (http://futbolirlandes.blogspot.com/). Espero ir creciendo con vuestra ayuda.
No leemos, saludos!
He creado un lista de blogs. Te añado ;)
ResponderEliminarhttp://futbolirlandes.blogspot.com/
Claro que siiiii...
ResponderEliminarQuien la sigue, la consigue, dicen en mi tierra.
En la constancia radica el éxito.
Enhorabuena!!
Saludos.
Tío sigue así que serás un buen periodista(aunque el título dea de Medicina)
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