16 de Marzo de 1983; Pittodrie Stadium. 24.000 espectadores enloquecen con dos goles. Dos goles en dos minutos. Dos goles que valen una clasificación para unas semifinales de la extinta Recopa de Europa. Enfrente, el todopoderoso Bayern de Munich de Breitner, Hoeness y Rummenigge, que hacia el minuto 75 veía muy cerca la clasificación tras empatar sin goles en la ida e ir ganando 1-2 en Escocia. Pero dos minutos después, los tantos de Alex McLeish y John Hewitt daban la vuelta al partido y a la eliminatoria, y clasificaban al Aberdeen por primera vez en su historia, para las semifinales de una competicion europea. En el banquillo, un tal Alex Ferguson...
Una cómoda victoria en semifinales contra el Waterschei Thor Genk dio a los Dons el pasaporte para la final de Göteborg. Enfrente, el mejor club de siempre, el Real Madrid, con jugadores de la talla de Camacho, Stielike, Juanito o Santillana. En el banquillo blanco, Alfredo di Stefano. Sin embargo, todo esto no fue suficiente para parar a los Héroes de Göteborg, que se adelantaron en el marcador a los siete minutos con el tanto de Eric Black. Poco duró la alegría a los pupilos de Fergie, porque, en el minuto 14 de partido, el "7" del Real Madrid empataba el partido de penalty. Final del partido, prórroga y ocho minutos antes de que el partido se decidiera desde el punto fatídico, un tanto de John Hewitt ponía el broche de oro a una generación formada, entre otros, por Neil Simpson, Gordon Strachan, Willie Miller y Mark McGhee.
Han pasado 27 años. Alex Ferguson es Caballero de la Orden del Imperio Británico y bicampeón de Europa. Alex McLeish entrena al Birmingham. Gordon Strachan ha dejado de ser entrenador del Middlesbrough. Eric Black es la mano derecha de Steve Bruce en el Sunderland. Todos los miembros de ese equipo de leyenda han progresado en sus carreras tras alcanzar la gloria en Göteborg. No, todos no. El miembro más importante de esta hazaña atraviesa uno de los peores momentos de su historia. El Aberdeen es penúltimo de la SPL, empatado a puntos con el colista Hamilton. En los despachos de un Pittodrie cada día más vacío, el capitán que levantó la Recopa, Willie Miller, tiene que tomar una de las decisiones más difíciles de su carrera: prescindir de su compañero y amigo Mark McGhee. 4 puntos en las últimas 13 jornadas tienen la culpa.
Tras una semana de interinidad de los también "héroes" Neale Cooper y Neil Simpson la directiva de los Dons ha convencido al veterano entrenador Craig Brown para dejar el Motherwell y hacerse con las riendas de un equipo herido, desquiciado, roto. El trabajo que le espera es complicado porque, si bien el Aberdeen tiene una plantilla de un nivel superior no reflejado en la clasificación, el estado psicológico de los jugadores se encuentra al borde del colapso. El debut, este sábado contra un Hearts lanzado. La obligación, escapar de un descenso catastrófico. El objetivo final, que el Red Army vuelva a vibrar en Pittodrie como lo hizo hace 27 años.
Han pasado 27 años. Alex Ferguson es Caballero de la Orden del Imperio Británico y bicampeón de Europa. Alex McLeish entrena al Birmingham. Gordon Strachan ha dejado de ser entrenador del Middlesbrough. Eric Black es la mano derecha de Steve Bruce en el Sunderland. Todos los miembros de ese equipo de leyenda han progresado en sus carreras tras alcanzar la gloria en Göteborg. No, todos no. El miembro más importante de esta hazaña atraviesa uno de los peores momentos de su historia. El Aberdeen es penúltimo de la SPL, empatado a puntos con el colista Hamilton. En los despachos de un Pittodrie cada día más vacío, el capitán que levantó la Recopa, Willie Miller, tiene que tomar una de las decisiones más difíciles de su carrera: prescindir de su compañero y amigo Mark McGhee. 4 puntos en las últimas 13 jornadas tienen la culpa.
Tras una semana de interinidad de los también "héroes" Neale Cooper y Neil Simpson la directiva de los Dons ha convencido al veterano entrenador Craig Brown para dejar el Motherwell y hacerse con las riendas de un equipo herido, desquiciado, roto. El trabajo que le espera es complicado porque, si bien el Aberdeen tiene una plantilla de un nivel superior no reflejado en la clasificación, el estado psicológico de los jugadores se encuentra al borde del colapso. El debut, este sábado contra un Hearts lanzado. La obligación, escapar de un descenso catastrófico. El objetivo final, que el Red Army vuelva a vibrar en Pittodrie como lo hizo hace 27 años.
Cada día te observo que estás mejor documentado, escribes muy bien. Podrías hablar también del futbol español. Un saludo. Maribel
ResponderEliminarBuen artículo, horrible la situación de los Dons que ayer recibieron cinco del Hearts, no creo que tenga plantilla para bajar pero la situación es delicadisima, el equipo esta muerto y eso que gano los dos primeros partidos, luego el desastre.
ResponderEliminarMuy buen articulo Antonio. La verdad es que el partido contra el Hearts de este fin de semana tiene que ser el punto de inflexión (yo pense que seria el 9-0 de Celtic Park). A partir de ahora con Brown, que como ya hablamos empezaba hoy, debe ser lo que empiece a sacar resultados al menos para evitar el descenso (queda muchisimo), ahora creo que tienen al Motherwell y que casualidad que sea en el debut de Craig Brown.
ResponderEliminarOjala les vaya bien, porque la marcha a segunda de un historico no haría nada de bien a una ya de por sí maltrecha SPL.
Por cierto, ya contaras como va el Dundee FC despues de la sanción, que me parecio leer que ha sido mano de santo...sancionarles y pillar la racha...jeje
Un saludo
es lo de siempre, si la SPL esta devaluada deportivamente, acarrea el tema economico, y viceversa. es la pescadilla que se muerde la cola.
ResponderEliminarcada vez peores jugadores, menos asistencia, menos publicidad, bajada de nivel, impagos etc etc