Es una tradición que se repite año tras año en todas las competiciones. Aquellos equipos hundidos en el descenso o con expectativas muy superiores a lo que marca la clasificación no dudan en despedir a sus entrenadores y se aferran, en la mayoría de las ocasiones, a un parche que les sirva para salvar la temporada de cualquier manera. Algunas veces, los resultados son satisfactorios y el equipo alcanza el carril adecuado antes de que sea demasiado tarde. Este es el caso del Aberdeen, que desde la llegada de Craig Brown sólo ha cosechado resultados positivos y ha alejado el descenso a 8 puntos. Sin embargo, en la mayoría de los casos la destitución del entrenador no consigue solucionar los problemas del equipo e, incluso, puede agrandarlos. Esto es lo que está sucediendo esta temporada en el Hibernian.
Tras un inicio de temporada titubeante pero no preocupante, la directiva de los Hibs decidió prescindir de John Hughes tras una derrota por 2-0 ante St. Johnstone, cortando la progresión del entrenador que les hizo alcanzar los puestos europeos la pasada campaña. Tras una semana de "casting" de sustitutos, los dueños de Easter Road decidieron apostar por Colin Calderwood, ex entrenador del Forest y segundo de Chris Hughton en el Newcastle en la temporada del ascenso. Pues bien, la llegada de Caldo al banquillo de los Hibs no solo no ha supuesto una mejora en el juego y resultados del club, sino que ha metido al equipo en una dinámica negativa que le está acercando peligrosamente al descenso. Para demostrarlo solo hace falta mirar las estadísticas: desde el comienzo de la era Calderwood, Hibernian ha ganado dos de los catorce partidos disputados (uno de ellos, paradójicamente, una victoria por 0-3 en Ibrox Park ante el Rangers). Entre las derrotas se incluyen algunas tan dolorosas como las dos del derby de Edimburgo ante el Hearts y, sobre todo, la última: el 1-0 en la Scottish Cup ante el Ayr United, segundo clasificado de la Second Division.
Esta mala racha está resultando devastadora para los Hibs. Easter Road, uno de los estadios con mejor ambiente de toda la SPL, está cada día más vacío y, los pocos que quedan, dedican más tiempo a criticar al equipo y pedir la salida del entrenador que a animar a los suyos. Para colmo de males, la salida de su pilar defensivo, Sol Bamba, en el mercado de invierno rumbo a Leicester solo ha servido para agravar los problemas de un equipo que, aún así, no debería tener problemas para mantener la categoría. Sin embargo, por historia y presupuesto se debería exigir a Hibernian el finalizar, al menos, entre los 6 primeros clasificados de la liga, algo que este año parece una auténtica quimera.
Y si a eso unimos que el vecino de Tynecastle, el Hearts of Middlothian está tercero, con casi el triple de puntos que el Hibernian, pues apaga y vámonos.
ResponderEliminarConozco bien a Carlderwood y nunca me convecio mucho como técnico del Forest, eso que logro el ascenso a la Championship.
ResponderEliminarComo no espabile pronto el Hibernian a Calderwood se lo cargaran pronto, han fichado a Thornhill centrocampista del Forest que ni siquiera ha jugado esta temporada en liga.
Impresionante blog de fútbol escocés, ya lo tengo entre mis seguidos.
ResponderEliminarUn saludo desde futboldesdeitalia.blogspot.com