lunes, 19 de septiembre de 2011

Old Firm: McCoist tumba a Lennon

Pasó el primer Old Firm de la temporada y, como casi siempre, hubo un vencedor (Rangers) que podrá saborear su triunfo y vivir tranquilo hasta Navidad, y un vencido (Celtic) que se ha quedado sin margen de error y necesitará ganarlo casi todo en liga y, al menos, cumplir con decoro en la Europa League. Un Rangers que se sitúa con cuatro puntos de ventaja sobre los Hoops, una distancia pírrica para lo que llevamos de competición pero amplia teniendo en cuenta que se trata de una Liga Escocesa, sustantivando el término tan utilizado en nuestros días.

Por encima de los equipos, el gran triunfador del partido fue Ally McCoist. El entrenador de los Blues, muy criticado al comienzo de la temporada (entre otros por mí) por su eliminación en las competiciones europeas y su inicio titubeante en la SPL ha demostrado capacidad de mejora y, al fin, ha dotado al equipo de su estilo personal, dejando a un lado la herencia de Walter Smith. Renunciando al trivote en la medular (aunque, ciertamente, hubiera preferido que el sacrificado fuera Edu en lugar de McCulloch), situando a Gregg Wylde en banda izquierda y recuperando a Lafferty por detrás de Jelavic, McCoist ha conseguido que el equipo presione más arriba y recupere la agresividad de épocas pasadas, aunque introduciendo un juego algo más asociativo que el de su predecesor. Sin duda un buen espaldarazo para el ex-delantero que hace olvidar a la afición los errores del pasado y le da cuerda para continuar la temporada con mayor tranquilidad.



Para encontrar al gran perdedor, cómo no podía ser de otra manera, tenemos que mirar al banquillo de enfrente. Neil Lennon apostó por un planteamiento más conservador de lo habitual, dejando en el banquillo a James Forrest (uno de los puntales del equipo y el mejor del partido de Europa League en el Calderón) y situando a Charlie Mulgrew de interior por delante del "goleador" lateral marroquí, Badr El Kaddouri. La apuesta no pudo salir peor: El Kaddouri fue un auténtico coladero, como sus compañeros de la zaga, y Mulgrew acabó siendo expulsado por doble amarilla. Otra decisión cuestionable fue la de colocar a Giorgios Samaras en el XI inicial en lugar de un tocado Anthony Stokes que fue reservado en Europa para estar disponible para este partido. En mi opinión, Samaras sigue viviendo de su gran Old Firm de la pasada campaña (en el que anotó dos de sus tres únicos goles en liga de la pasada temporada), ya que el resto de sus actuaciones en los últimos tiempos no han cumplido las expectativas. Tal vez los Bhoys desplazados a Ibrox esperaban ver, en ausencia de Stokes, bien al sierraleonés Bangoura o incluso a un Kris Commons al que parece que Lennon está castigando en la presente temporada. Sea como fuere, el Celtic se ve ahora en una situación muy comprometida. A cuatro puntos del Rangers y con la mayor carga de partidos de la Europa League los Hoops pueden ver cada vez más cerca el cuarto cetro consecutivo de sus vecinos, lo que haría tambalearse los cimientos de Lennoxtown y dejaría a Neil Lennon en una situación más que complicada. Aún hay margen de mejora, y con tres Old Firm más por delante la clasificación puede voltearse. Lo que esperemos es que, en los siguientes derbys, los equipos vuelvan a mostrar el mismo espectáculo deportivo, dejando de lado las tánganas y encontronazos pasados que no hacen más que ensuciar la imagen de un fútbol escocés que vuelve a atraer la atención de España, aunque solo sea por comparación.



PD: Si queréis una crónica del partido podéis leer la que hice para la web de FutbolBritánico.